jueves, 13 de junio de 2013

Rompendo os límites da felicidade



A veces, cuando surfeas una pared de agua cristalina, te quedas hipnotizado observando cómo tu propia sombra serpentea a toda velocidad por las ondulaciones del fondo de arena... como un parpadeo de tu realidad en otra dimensión. Algunos afortunados tuvimos la oportunidad de ver una segunda sombra que nos acompañaba debajo de la ola y resultar ser un delfín que DISFRUTA como nosotros de la fuerza del océano.

Así te sientes, como uno más. Como dos peces en el agua. 
Hay momentos que rompen de tal manera los límites que crees que tiene nuestra capacidad de ser felices... que te superan. En ese momento no puedes hacer otra cosa que no sea abrir los brazos en cruz, dejarte caer hacia atrás y sentir a cámara lenta cómo te sumerges en agua fresca, cristalina, fundiéndote con el océano en un auténtico ABRAZO ATLÁNTICO